Un referendo en Croacia, unas elecciones locales en India y Venezuela, y los comicios legislativos en Malí y Turkmenistán centran este resumen. En Chile, como estaba previsto, Michelle Bachelet ganó la segunda vuelta de este domingo con un 62% de los votos. Mención especial merecen también las elecciones internas en la izquierda alemana e italiana. En el país germano se decidía si formar una Gran Coalición con Angela Merkel, opción que ha sido respaldada masivamente (76%). En el estado transalpino, el alcalde de Florencia, Matteo Renzi, se convierte en el nuevo líder y relevo generacional del Partido Democrático (68% de los votos); no obstante, Renzi tendrá que convivir temporalmente con su compañero y actual primer minstro, Enrico Letta, quien no se presentaba a las primarias a la secretaría del partido.
A principios de mes se celebró en
Croacia un referéndum para modificar la constitución e incluir una definición restrictiva
de matrimonio, como “unión entre hombre y mujer”. Esta definición ya aparecía
en la ley croata pero ahora se blinda ante potenciales cambios legislativos. La
propuesta de una asociación católica fue aprobada con casi un 65% de los votos,
aunque con una participación inferior al 40%. El gobierno socialdemócrata, así
como colectivos de defensa de los derechos de los homosexuales, han lamentado
tanto la celebración como el resultado del referendo.
India
Malos resultados para el partido
del Congreso Nacional (INC) en cuatro de las cinco elecciones estatales
celebradas durante el último mes. El Partido Popular (BJP) mantiene el control
de Chhattisgarh y Madhya Pradesh e inflige una derrota aplastante a su rival en
Rajasthan (donde duplica su anterior representación y alcanza un 80% de los escaños) y en
Delhi. En la región de la capital, el INC pasa de 35 diputados a sólo 8, mientras
que el nuevo Partido del Hombre Corriente, con un programa anticorrupción, copa 28
asientos y el BJP, 32. El partido en el gobierno sólo logra mantenerse fuerte en
Mizoram.
Estos resultados se dan meses
antes de las elecciones generales, con el histórico partido en el gobierno
desgastado por casos de corrupción, la inflación en el precio de los alimentos
y la falta de un sucesor carismático al emblemático Manhoman Singh.
Malí
Tras votar en las elecciones de
agosto a Ibrahim Boubacar Keita como presidente del país, se ha confirmado el
apoyo a su partido en las legislativas en unos comicios con baja participación. Aunque con 60 de 147 diputados, la Reagrupación por Malí no ha logrado
mayoría absoluta, los aliados de Keita, entre los que se encuentra el histórico ADEMA, suman una muy holgada mayoría.
En marzo de 2012, los tuaregs se
rebelaron en el norte de Malí y declararon su independencia, ayudados por
grupos islamistas que finalmente tomarían el control. Mientras, en la capital
Bamako, un golpe militar expulsaba al presidente Touré por su presunta inacción. Las
presiones internacionales obligaron a los militares a ceder el poder a las
fuerzas parlamentarias y Francia intervino en el conflicto para expulsar a las
fuerzas de Al Qaeda en enero de 2013.
El actual presidente pretende que estas elecciones supongan el último paso para normalizar la situación del país. Formado en Dakar y
París, con importantes conexiones con los socialistas franceses, Keita ya había
sido ministro de Asuntos Exteriores (1993-1994), primer ministro (1994-2000) y
presidente del Parlamento (2002-2007). Es considerado un político muy férreo, y
aunque condenó el golpe de estado, se ha mostrado comprensivo con sus
perpetradores, lo que le ha granjeado el apoyo del Ejército.
Turkmenistán
Este fin de semana se celebraron
las primeras elecciones multipartidistas en Turkmenistán. Aún no se conocen los
resultados oficiales pero no importa demasiado: los dos principales partidos,
el oficialista Partido Democrático y el recién creado Partido de los Industriales
y Empresarios, así como el resto de formaciones concurrentes, han jurado fidelidad al actual presidente, Gurbanguly
Berdymukhammedov. Cabe añadir que éste
ganó las últimas presidenciales de 2012 con un discreto 97% de los votos.
Tras la disolución de la Unión
Soviética, Turkmenistán se convirtió en el feudo de Saparmurat Niyazov, quien impuso
a sus ciudadanos el culto a su personalidad. Entre otras excentricidades, llenó el país de
estatuas de oro con su busto, rebautizó los meses de enero y abril con su
nombre y el de su madre, e impuso un libro de su autoría como manual básico a
memorizar en los colegios. Nizayov murió repentinamente en 2006, cuando fue
sucedido por Berdymukhammedov. Aunque el nuevo presidente ha ido desmontando
poco a poco la parafernalia alrededor de su antecesor, el régimen sigue siendo autoritario
y represivo.
Las locuras del "rey" Nizayov se ven bien reflejadas en este documental de agosto de 2005. La comicidad de algunas de las imágenes sería absoluta si no encerrara detrás la brutal represión de cinco millones de habitantes. Vídeo: Journeyman Pictures / Youtube
Turkmenistán se halla en un punto caliente del globo, entre Irán,
Afganistán, Uzbekistán y Kazajstán, y su economía se alimenta de las reservas de gas y su
exportación a Rusia y China. La farsa electoral multipartidista ha sido interpretada
por algunos expertos como un intento de sus autoridades para atraer a
inversores occidentales. Freedom House sitúa Turkmenistán entre los nueve países que menos respetan los derechos humanos, y The Economist como el sexto estado menos democrático del mundo, empatado con su vecino Uzbekistán..
Venezuela
Nicolás Maduro logró la victoria
en las elecciones municipales, pero el resultado es controvertido. Aunque logró
el 49% de los votos frente al 42% del principal partido de la oposición, se
mantiene por debajo de la mitad de los sufragios. Y no sólo muchas ciudades siguen
controladas por la oposición, como la capital Caracas o Maracaibo (segunda
ciudad del país), sino que las fuerzas de Capriles lograron arrebatar a los
chavistas Valencia (tercera ciudad) o Barinas (capital de la tierra natal de Hugo
Chávez).
Los resultados son más positivos para
el presidente al mirar el número de ayuntamientos conseguidos por su partido
(70%), con el apoyo incondicional de las zonas rurales a la revolución
populista. En cualquier caso, la oposición no ha logrado convertir estas
elecciones en un plebiscito contra Maduro como pretendía y los resultados
muestran la enorme polarización que divide el país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario